Es una de las palabras que más escuchamos en los últimos tiempos y pero pocos logran el estilo perfecto para su  autorretrato fotográfico – realizado normalmente con el celular – asociado principalmente a las redes sociales, donde proliferan este tipo de autofotografías a las que todos sucumbimos un día sí y otro también.

Sin embargo, conseguir la selfie perfecta no es tan fácil como parece y, en ocasiones, cortamos alguna parte de nuestra anatomía, sale borrosa, tiene un mal encuadre, y no descubrimos las claves para el autorretrato perfecto. He aquí algunos tips, para no fallar:

  • La naturalidad es una apuesta segura. En un mundo en el que el Photoshop y las fotos editadas están al orden del día, una selfie suele relacionarse con algo más espontáneo que ha surgido en el momento. Cada uno tenemos nuestra propia forma de expresarnos y de conectar con nuestros seguidores y amigos en redes sociales, pero hay algo en lo que todos los expertos coinciden: ser natural. No lo olvides: sé tú mismo.
  • Marca tu propio estilo. La cantidad de contenidos en redes sociales es tan amplia y diversa que es complicado crear un estilo propio, pero existen algunos tips para que tus publicaciones reflejen lo que sientes y lo que quieres transmitir, como el tipo de luz, el paisaje de fondo o los colores de tu look en el momento de la foto, por poner tan sólo algunos ejemplos.
  • Mucho trabajo. A pesar de que los expertos apuestan por la naturalidad e inmediatez para conectar con los usuarios de las redes, acertar con estas autofotos no es sencillo. Encontrar nuestra propia manera de trabajarlo, requiere tiempo y paciencia.
  • ¡No te obsesiones! Como a todo,  hay que saber darle a las selfies la importancia que tienen, ya que aunque puede convertirse en un elemento básico en nuestras redes sociales, tampoco debe ser una obsesión. No dejes que la línea de la creatividad sobrepase la del egocentrismo.

Por cierto, sabías que según el diario ‘The Guardian’  los inicios de las selfies son más antiguas de lo que se piensa.  Según la publicación británica, el primero en tomarse un selfie fue el empresario estadounidense y pionero en el campo de la fotografía, Robert Cornelius, que se retrató a él mismo en un espejo en 1839.