La paella surge en las zonas rurales de Valencia entre los siglos XV y XVI, por la necesidad de los campesinos y pastores de una comida fácil de preparar y con los ingredientes que tenían a mano en el campo
No hay receta única para prepara una paella, en sus orígenes los ingredientes eran, las aves, el conejo de campo o liebre, las verduras frescas que se tuvieran al alcance, arroz, azafrán y aceite de oliva que se mezclaban en la paella con el agua y se cocinaban lentamente a un fuego efectuado con leña de ramas de naranjos, que al mismo tiempo dan sabor y un olor característico.
La paella es uno de esos platos que admite prácticamente cualquier ingrediente, cada maestrillo utiliza el que más le gusta y nunca hay una paella igual a otra. No existe una receta que unifique la gran variedad de posibilidades de este plato.
Los campesinos utilizaban los caracoles que encontraban en el campo, la paella valenciana puede incluir también conejo, pato, pollo, carne, tomates, frijoles, pimientos, calabazas y cebollas. El azafrán fue agregado para dar el plato más sabor y la aroma.
Son muchos los que las prefieren de pescados y mariscos e incluso mixtas, paellas secas, arroces caldosos, este plato admite cualquier combinación.
Aunque los valencianos afirman que una verdadera debe contener: aceite de oliva virgen extra, pollo, conejo, ejotes, tomate, agua, sal, azafrán y arroz.
«Paella», el gran secreto
En Valencia, a la sartén se le llama ‘paella’, de ahí viene el nombre del plato más famoso de la cocina española. Aunque la Real Academia Española de la Lengua admite también la palabra «paellera». Y este es el gran secreto, la paella, que no es más que una sartén, normalmente realizada en acero pulido, a la que se le ha quitado el mango y en su lugar se le han fijado dos asas para que soporte el peso del guiso. Ha de ser de un diámetro mínimo de unos 22 cm. y no muy honda, con unos bordes de 5 a 10 cm., dependiendo de su diámetro.
Teóricamente cada paella está dimensionada para una cantidad de arroz, aunque las dimensiones varían mucho según el gusto o forma de elaborar las paellas de cada cocinero.
Tradicionalmente la paella se comía, y se come, en el mismo recipiente en que se cocinaba. Todo para ahorrar trabajo. Llegó la temporada, qué tal empezar esta temporada cocinando una para nuestros seres queridos.