El aceite de coco es un producto que se ha vuelto común en la cocina, pero siempre entra en controversia si en realidad es bueno o malo. He aquí las razones por las que sí debe de ser parte de tu dieta.
Para empezar, no debemos de ver un alimento como un todo o nada, algunas personas llegan a tacharlo por tener grasa saturada, pero se olvidan de los demás componentes, lo que debemos de preguntarnos es ¿Qué tipo de grasas contiene? No todas las grasas son iguales, el aceite de coco contiene triglicéridos de cadena media y ácido láurico, lo cual lo hace un aceite especial que aporta grandes beneficios a la salud. Fortalece los huesos, estimula la función tiroidea, combate la fatiga, mejora la hipertensión y ayuda a la salud gastrointestinal. A diferencia de otras grasas saturadas de cadena larga (carnes, quesos, aceites vegetales), está compuesto por grasas de cadena ramificada o triglicéridos de cadena ramificada (TCM) que son digeridos por el cuerpo de una manera más rápida.
Aquí las razones de por qué consumir aceite de coco:
- Ayuda a mantener un peso saludable: se ha visto que el aceite de coco tiene una relación con la pérdida de peso y la reducción de la grasa abdominal, así mismo es un tipo de aceite que ayuda a controlar los niveles de triglicéridos y colesterol.
- Es fácil de digerir: ayuda controlar los problemas digestivos incluyendo síndrome de colon irritable. El tipo de grasas contenidas en el aceite de coco, tienen efectos antimicrobianos que ayudan a combatir bacterias, cándida y parásitos, los cuales afectan el proceso digestivo.
- Controla la diabetes tipo 2: el aceite de coco protege al cuerpo contra la resistencia a la insulina, reduciendo el riesgo de presentar diabetes tipo 2. El tipo de grasa del aceite de coco se absorbe en las células produciendo energía de manera rápida, lo cual ayuda a reducir la cantidad de grasa almacenada y mejora la sensibilidad d e insulina.
- Fortalece el sistema inmunológico: este aceite está formado por distintas grasas (laúrico, caprílico, y cáprico) las cuales tienen efectos antifúngicos, antibacteriales y antivirales, que ayudan a fortalecer nuestras defensas y controlar diferentes padecimientos como herpes, cándida, helicobacterpylori e influenza.
- Acelera el metabolismo: la gente que consume aceite de coco quema suficientes calorías y pierde peso de forma más rápida. También se puede utilizar como fuente de energía, pre entrenamiento.
- Excelente tratamiento para el cuidado de la piel, cabello y uñas: ayuda a hidratar y cuidar la piel, el pelo y las uñas, debido a que ayuda a fortalecer los tejidos conectivos, previniendo las arrugas y el deterioro de la piel, la caída de cabello y la debilidad de las uñas. También puede usarlo en el cuerpo: como desmaquillante, como humectante, para aliviar heridas o picaduras.
- Prevención de enfermedades cardiovasculares: Hay poblaciones alrededor del mundo que usan este aceite como base de su alimentación y son las que tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejor salud cerebral.
- Ayuda a la salud cerebral: Al ser digeridos por el cuerpo de una manera más rápida y apoyan directamente a la energía suministrada al cerebro.
Así que ahora que ya sabes más sobre el aceite de coco podrás incluirlo de la mejor manera en tu alimentación.