Una de los grandes cualidades del chocolate es que posee feniletilamina, hormona que también producimos nosotros al estar enamorados
Desde la época prehispánica hasta la actualidad, el chocolate ha sido considerado el “oro dulce”, deleitando los paladares de millones de personas en el mundo entero.
En cualquier caso, la palabra hace referencia a una bebida hecha con cacao que se le llamaba “chocolatl” o “xocolat”.
Los olmecas fueron los primeros en cultivar el cacao y saborear el chocolate como una bebida, pero con el paso del tiempo el cacao se extendió a la civilización maya y azteca, para quienes su consumo era exclusivo de gobernantes, nobles y guerreros.
Además, era símbolo de riqueza, por lo cual las semillas de cacao fueron utilizadas como moneda en la antigua Tenochtitlan, llegando a valer más que el oro.
El cacao fue el primer producto que México exportó con carácter comercial, llegando a España a finales de la década de 1520, donde se empezó a consumir con leche, azúcar, canela y otras especias, convirtiéndose en un producto exótico consumido por reyes y nobles, para después popularizarse entre la población general debido a su difusión por las órdenes religiosas. Su consumo se extendió por Europa y posteriormente a todo el mundo.
Sus grandes beneficios
El cacao es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias que fortalecen el sistema inmunológico y protegen la salud de tu corazón.
Entre los minerales presentes en el cacao se encuentran el magnesio, cobre y potasio, los cuales tienen un papel de protección cardiovascular.
Además, el chocolate oscuro o amargo contiene buenas cantidades de hierro.
Cuanto mayor sea el porcentaje de cacao presente en el chocolate, mayores serán los beneficios que puedas obtener de él.
Si preparas el chocolate con leche, también obtendrás una buena cantidad de energía, proteínas y calcio.
Chocolate y amor
El chocolate tiene una pequeña trampa. Decimos esto porque no se le pueden atribuir científicamente propiedades que aumenten el deseo sexual como tal, sin embargo, lo que sí está demostrado es que su consumo eleva nuestra liberación de endorfinas, lo que genera una sensación de bienestar y de buen ánimo que nos hace tener mayor disposición a mantener relaciones sexuales. Además, posee feniletilamina, hormona que también producimos nosotros al estar enamorados y cuando Cupido llama a las puertas, el sexo está cerca.
Así que ya lo sabes, además de delicioso,